A lo largo de este curso 2021/22 hemos retomado las visitas de los alumnos en prácticas del centro Cefopp (Centro de estudios y formación en práctica psicomotriz “Bernard Aucouturier”).
Se han realizado 4 encuentros y en el mes de Mayo tuvimos la última jornada de trabajo. Estas visitas están enmarcadas dentro del Proyecto de formación y colaboración con dicha entidad y, como en anteriores ocasiones, la jornada se inició por la mañana en la sala de psicomotricidad, con la finalidad de observar la acción de los niños y, sobre todo, el “sistema de acción y de actitud del Psicomotricista”. Esta observación nos sirvió para el posterior análisis y reflexión en común.
Entre todos pudimos analizar las acciones de los niños y, a partir de ahí, llegar al sentido profundo de lo que están contándonos de sí mismos por la vía de la expresividad motriz. Los niños nos mostraron el control que tienen sobre su cuerpo escalando las espalderas; nos enseñaron la importancia de ser reconocidos en sus potencialidades para seguir avanzando “¡mira hasta dónde llego!”, y desplegaron su autonomía al organizar grupalmente sus juego de identificación: un restaurante con terraza, chef, zona infantil, etc.
Para dar respuesta a las expresiones y demandas de los niños es importante el sistema de actitud y el sistema de acción del psicomotricista, es decir, su observación interactiva, su escucha, su empatía tónica, su disponibilidad, su postura, sus propuestas, su lenguaje, su movimiento, su mímica, su mirada, su intervención, etc. y todo ello siendo símbolo de ley, de seguridad y de juego.
Observar, analizar y reflexionar sobre el sentido profundo de la expresividad motriz nos encamina hacia el acompañamiento necesario de los alumnos y la actitud del psicomotricista se hace imprescindible para dar respuesta a las expresiones y demandas de los niños.